Crónica de un secuestro

sábado, julio 30

Nota: Todo lo que está a continuación sucedió en Diciembre del año pasado

"Te dejo Gelas, tengo que ir a casa del Don a llevarle un encargo".
"Sale, nos estamos viendo mai".
Así pues como a las 9 y media de la noche salí de la farmacia de Gelasio con destino a casa del Don. Caminé un par de cuadras para llegar a Paseo Colón y tomar un Taxi. De pronto veo que un coche blanco con cuadros me echa las luces y le hago la parada.

Subo al asiento delantero cargando la mochila donde llevaba el encargo, y en mi chamarra mis eternos compañeros una Palm y un Nintendo DS. La unidad da vuelta en Paseo Tollocan, que se encontraba bastante desolado por la construcción de los puentes, y toma rumbo a San Buena. Justo en ese momento siento algo en el cuello y todo se torna oscuro.

"Ahora si cabrón, ya te cargó la chingada". Forcejeo y mis captores continúan hablando. "Te vas a mantener quieto y harás lo que te digamos o te pasa lo que al taxista que acabamos de asaltar".

Que más puedes hacer cuando tienes un cable sobre el cuello y una chamarra cubriendote la cara. Para esto, también habían bajado el asiento delantero lo más posible para evitar que alguien de fuera pudiera ver lo que sucedía, mientras revisaban todos mis bolsillos buscando cualquier objeto de valor.

Estaba bastante asustado pero pude conservar la calma. Mi cabeza se convertía en un mar de emociones principalmente coraje, miedo e impotencia. Coraje por que iba a perder todo lo que traía, impotencia por estar en una situación donde ellos tenían la ventaja y dificilmente podría hacer algo para escapar y miedo por no tener idea de lo que esta gente era capaz de hacer.

Revisaron todos y cada uno de mis bolsillos, vaciaron mi cartera, me quitaron los lentes y hasta revisaron si mi chamarra era de marca. Al ver que no traía mas que 200 pesos, mi celular era muy barato y que desconocían por completo el valor de los electrónicos que traía decidieron pasar a vaciar mi cuenta.

"¿Cuánto dinero tienes en el cajero?"
"No tengo ni 2000 pesos"
"No nos vayas a mentir cabrón, si no te llevamos a la camioneta y no se lo que te vayan a hacer".

Total, entre más amenazas llegamos al cajero y me pidieron el NIP para sacar el dinero. Se los dí y comprobaron que no tenía mucho dinero [Recién había pagado la renta y a un no me depositaban el aguinaldo]. Para ese entonces yo había perdido completamente la noción del tiempo y no tenía la más minima idea de donde estaba. Supongo que frustrados por no poder sacarme más dinero, me hicieron la siguiente advertencia:

"Mira cabrón, vamos a abrir la puerta, te vas a tirar al suelo y ahí te vas a quedar media hora. No te vayas a levantar, porque va a estar vigilando una camioneta". Les pedí que me dejaran mi cartera, mis llaves y los lentes pero les valió y sólamente se detuvieron para botarme en algun lugar.

Y así estuve tirado un buen rato, incapaz de levantarme pero no tanto por la advertencia, sino por la impotenca tan grande que sentí en esos momentos. Con los ojos llenos de lagrimas, una ira increíble y sintiendo un frío de la fregada por fin me levanté y traté de ubicarme. Por un momento llegué a pensar que estos tipos me habrían tirado en algún lugar alejado de la mano de Dios, pero en una esquina alcancé a ver los letreros que anuncian las calles y pude ver que estaba en San Buena.

"Vaya, por lo menos estos tipos me llevaron a donde iba".

Ya sabiendo donde andaba, caminé un rato hasta llegar a casa de Juán Carlos, donde sus papás me recibieron y me ayudaron muchísimo en ese momento. Un poco más tranquilo después de platicar mi experiencia, cancelar la tarjeta, el teléfono y otras cosas el papá de Juan me acompañó por mi maleta al departamento y pasé la noche en su casa.

Y para completar el cuadro al día siguiente en la mañana salía mi avión rumbo a Honduras y yo con sólo $200 pesos en el bolsillo.

Aquí quiero hacer un pequeño espacio para agradecer enormemente a la familia de Juan por el apoyo que me dieron en esos momentos difíciles, y por todo lo que han hecho por mi en el tiempo que he vidvido en Toluca

Si aún no se unen a la campaña de "México contra la delincuencia", ¿Qué estan esperando?. [La liga está en el post anterior]

Saludos y pásenla mejor que yo ese día [Lo cuál no es difícil].

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14 comentarios:

theMKöpkeBlog dijo...

Lo peor es que no hay suficiente evidencia para denunciar apropiadamente, y que eso le puede estar sucediente a otra persona en estos instantes, con la inseguridad en nuestro país ya no se sabe como librarla. Menos mal que estas a salvo y en una pieza.

theMKöpkeBlog dijo...

Y que de entre los males el menos peor.

aitmanga dijo...

Si, afortunadamente no me hicieron daño. Y como eso nunca te lo esperas, pues no me fijé mucho en el conductor o en las placas, por lo que sería muy difícil identificarlos.

Como quiera, la experiencia me volvió más desconfiado, y hasta un poco paranóico. Recuerdo que pasé varios días sin subirme a un Taxi, y cuando lo hacia memorizaba la placa y le veía bien la cara al chofer.

Xun dijo...

ay rat... pues un abrazo. Que mal plan.. MALDITOS SIMIOS!

MariK dijo...

Híjole Rat, sí que estuvo duro, que bueno que no te hayan hecho nada, porque lo peor no son las cosas materiales, que sí duelen y un chingo pero a fin de cuentas puedes volver a comprarlas. Lo más preciado eres tú y tu vida y esas sí no se recuperan.... Te quiero mucho Rat y estoy de acuerdo contigo la familia Esquivel es increíble.

Ageous dijo...

Que te puedo decir, en estas situaciones lo único rescatable es que no te hicieron daño y pues que ahora eres más cuidadoso. Horrible forma de aprender, lo sé... pero pues como te decía, de los males el menor...

Anónimo dijo...

Esta bien... eso es lo que importa. ¿Cuántos hay que no lo llegan a contar?

digital beats dijo...

Coincido con los demas... a final de cuentas lo mas valioso que te pueden quitar es la vida.
Desafortunadamente este tipo de comentarios no serias los de mas alivio en estos momentos, pero debido a la inseguridad que existe actualmente, es algo que da mucha pena y no podemos hasta ahora evitar.
Suerte Ivan, Animo.

Alex García dijo...

que fuerte la verdad es que me da mucho coraje escuchar este tipo de historias espero estes mas tranquilo y cuidate mucho mas tu que tienes que estar viajando.

Anónimo dijo...

si, ches delincuentes ogts, que mal que te paso eso aitmanga XS oyala no pase de nuevo

Anónimo dijo...

pobre chavo eso si estuvo feo

Anónimo dijo...

pobre chavo ojala y nunca me toke a mi eso si estuvo grueso pinches secuestradores ojala y se pudran en el infierno cuando se mueran

Anónimo dijo...

Va llegar el momento en que andemos con armas instantáneas, sí como en James Bond. Insertas en las uñas o en no sé donde para matarlos de repente a los muy perros malditos.

No es posible! alguien debe dar la solución!! por favor.

Anónimo dijo...

dios ilumine a las autoridades
a vigilar la seguridad de todos